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sábado, 7 de noviembre de 2009

Hª: El reinado de Isabel II


La reina Isabel niña



LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX (III). EL REINADO DE ISABEL II (1833-1868)

1. Introducción.
Fernando VII,
en los últimos años de su vida, consiguió tener una hija, Isabel de Borbón. Finalmente el rey había conseguido tener descendencia con su cuarta esposa, Maria Cristina de Borbón. Unos meses antes, en previsión de que el recién nacido no fuera varón, el rey aprobó la Pragmática Sanción por la que se abolía la Ley Sálica de 1713 que excluía del trono a las mujeres. Carlos Mª Isidro, hermano del rey y hasta ese momento su sucesor, vio cerrado su camino al trono. Carlos, defensor del absolutismo, no aceptó los derechos de su sobrina al trono, lo que dio lugar a las guerras carlistas.
1. Características del reinado de Isabel II.

El reinado de Isabel II se va a caracterizar por:

- La existencia de una Constitución escrita.
- La presencia de dos partidos políticos, liberales (moderados y progresistas), que apoyan este sistema político pero tienen grandes diferencias ideológicas.  
- Tuvo que enfrentarse a diversos problemas que acabaron con su destronamiento y exilio.
2. Etapas del reinado de Isabel II
2.1. Las regencias (1833-1843). El triunfo del liberalismo.
2.1.1. Regencia de María Cristina.
Fue nombrada regente por la minoría de edad de su hija y se tuvo que enfrentar al carlismo*. Se rodeó de liberales, aunque no se identificaba con estas ideas. Nombró a Martínez de la Rosa (liberal moderado) como jefe de gobierno. Se realizaron una serie de reformas y se desarrolló la Primera Guerra Carlista**. Entre las reformas destaca el Estatuto Real de 1834, Carta Otorgada por la regente que concedía algunas reformas (Cortes bicamerales con funciones muy limitadas y sufragio censitario muy restrictivo).
2.1.2. Regencia de Espartero. En 1837, los enfrentamientos entre las dos tendencias liberales dieron lugar a un pronunciamiento de los progresistas. Se promulgó la Constitución de 1837, parecida a la de 1812. María Cristina abandonó el país y fue nombrado regente el general Espartero, de ideas progresistas, pero que gobernó de manera autoritaria. Se lleva a cabo la desamortización de Mendizábal, que afectó a los bienes de la Iglesia. Un levantamiento de los moderados proclamó la mayoría de edad de Isabel II con trece años, acabando con esta regencia.
*El carlismo, tuvo fuerte influencia en Navarra, País Vasco, zona al norte del Ebro, y el Maestrazgo, en las provincias de Castellón y Teruel. Esta distribución geográfica debe contemplarse en el contexto de un conflicto campo-ciudad. En la zona vasco-navarra, Bilbao, Pamplona o San Sebastián fueron liberales a lo largo de todo el conflicto. El programa ideológico-político del carlismo se podía sintetizar en el lema “Dios, Patria, Fueros, Rey”. Estos son los principales elementos de su programa político:

- Oposición radical a las reformas liberales.

- Defensa de la monarquía absoluta.

- Tradicionalismo católico y defensa de los intereses de la Iglesia.

- Defensa de los fueros vasco-navarros.

** Primera Guerra Carlista (1833-1839). La guerra concluyó con el denominado Convenio o Abrazo de Vergara, con el que los carlistas consiguieron que se le respetaran algunos fueros vasco-navarros.
2.2. La Década Moderada (1844-1854).
El general Narváez, líder de los moderados, promulgó una nueva Constitución, la de 1845, que amplió los poderes de la monarquía, establecía un sufragio muy restrictivo (0,8%) de la población, restableció las relaciones con El Vaticano, y realizó una reforma de la Hacienda. El Estado se organizó de manera centralista. Una política ultraconservadora que llevó a la radicalización de los prograsistas y la escisión de los demócratas que defendían el sufragio universal masculino, y de los republicanos que deseaban la proclamación de la república.
2.3. El bienio progresista (1854-1856).
Espartero
vuelve como líder del progresismo. Redacta otra Constitución (1856) que no llegó a promulgarse y una nueva desamortización, la de Madoz, que afectó a los bienes de los ayuntamientos.
2.4. La alternancia en el poder (1856- 1868)
En la última etapa se produce la alternancia en el poder de los moderados y la Unión Liberal (formada por los moderados de ideas más avanzadas y los progresistas menos radicales). Es un periodo de expansión económica que acabará seguido de una crisis económica. Cada vez había mayor oposición al régimen y algunas fuerzas políticas firmaron el Pacto de Ostende (1866) para derrocar a Isabel II mediante un pronunciamiento. La reina se marchó al exilio.


PRINCIPALES MEDIDAS DEL REINADO DE ISABEL II
Regencias: regencia de María Cristina (1833-1840): motín de La Granja y desamortización de Mendizábal de
1836.
Regencia de Espartero (1840-1844). Isabel II nombrada reina con trece años.
Década Moderada (1844-1854). Dominada por los moderados (Narváez). Constitución de 1845, terminó con el pronunciamiento de Vicálvaro (1854).
Bienio Progresista (1854-1856): Constitución de 1856, que no llegó a aprobarse, y desamortización de Madoz.
Moderados y unionistas (1856-1868). Periodo de cierta estabilidad, aunque de crisis económica.

3. En los siguientes enlaces encontrarás información audiovisual sobre algunos de los hechos acaecidos en este periodo.
    *Desamortización de Mendizábal: Desarrollada desde 1835 a 1837 se le conoce como "Desamortización eclesiástica" pues afectó a los bienes de la Iglesia, especialmente a los del clero regular. Además de paliar la deuda del Estado se buscaba financiación para la guerra carlista que tenía lugar en aquellos momentos.
    *Desamortización de Madoz: Se inició en 1855 aunque siguió vigente durante varias décadas. Se le conoce también como "Desamortización civil", pues afectó principalmente a los bienes de los Ayuntamientos. En este caso, además del objetivo habitual de reducir la deuda del Estado, se intentó conseguir financiación para el desarrollo del ferrocarril. El volumen de bienes desamortizados fue bastante mayor que en la de Mendizábal. 
    Consecuencias de las desamortizaciones: las desamortizaciones no lograron cumplir con la mayoría de los objetivos que se habían marcado. Es verdad que se lograron algunos ingresos muy necesarios para el Estado y permitió cierto movimiento de la propiedad agraria. Pero dejó sin resolver grandes problemas: no se acabó con la Deuda Pública; no se creó una amplia base de propietarios, los campesinos salieron muy perjudicados ya que no pudieron acceder a comprar las tierras y se les quitaron aquellas que eran de uso comunal; y gran parte del patrimonio histórico-cultural gestionado por la Iglesia quedó muy dañado. 




    Más información sobre las desamortizaciones: 

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