Monumento a Ibn Jaldún en Túnez |
"Mi antepasado [Jaldún b. Uzmán] al llegar a al-Andalus, se estableció en Carmona con un grupo de gente del Hadramawt, alzando allí la casa de sus descendientes, que luego se trasladaron a Sevilla, formando parte del ejército regular de los yemeníes."
Recibió una educación esmerada estudiando el Corán, filosofía, matemáticas, lógica. dominaba la lengua árabe y tenía amplios conocimientos de jurisprudencia.
Tras pasar años en el Magreb, emigró a Al Andalus, al reino de Granada. Hizo amistad con el visir y se ganó el favor del rey. Así fue por lo que se le envió en misión diplomática a Sevilla para ratificar un tratado de paz con el rey Pedro I el Cruel.
Más tarde se vería obligado a volver al Magreb debido a las intrigas de la corte nazarí, estableciéndose en Argelia. Allí empieza a redactar su obra magna, Al-Muqaddima. Constituye un ensayo de filosofía de la historia y de sociología, disciplina esta última de la que a menudo es considerado antecesor. El historiador inglés Arnold J. Toynbee ha dicho que "Ibn Jaldún concibió y formuló una filosofía de la historia que es sin duda el trabajo más grande que jamás haya sido creado por una persona en ningún tiempo y en ningún país"
Entre los aportes a la economía de Ibn Jaldún, se incluye el descubrimiento de la dinámica de los mercados. Analiza también conceptos económicos fundamentales como población, precio, beneficio, lujo, y formación de capital. Todos estos conceptos son analizados en sus obras donde también traza las interrelaciones entre ellos.Para Ibn Jaldún, la historia es el análisis de las civilizaciones tanto en el aspecto externo como interno: externamente, a través del relato cronológico de los hechos; internamente, mediante un análisis lógico e interrelacionado de los acontecimientos históricos para ubicar sus consecuencias en el presente y las tendencias de futuro.
Su manera de enfocar el devenir histórico así como todos los elementos que influyen en el mismo es muy similar al que siglos después establecerían los Annales dirigidos por Marc Bloch, Lucien Febvre o Fernand Braudel. En ambos casos, se puede decir que realizan una historia social, en la cual el ser humano es el protagonista, no un individuo sino toda la colectividad. Se puede decir sin ningún temor que Ibn Jaldún es el "padre" de la historia en el concepto contemporáneo de esta disciplina.
Su "Historia Universal" consta de tres partes y se compone de tres partes principales. Una gran “Introducción” (Muqaddima) con reflexiones sobre la civilización humana; a continuación, aparece la historia de los pueblos y dinastías; y fla tercera es una extensa “autobiografía”.
El final de su vida vivió en El Cairo donde estuvo impartiendo clases en el Djami al-Azhar, la primera universidad de la ciudad cairota ("Metrópoli del mundo, jardín del universo, punto de encuentro de naciones, hormiguero de pueblos, sede preferente del Islam, centro de poder.") y fue nombrado juez varias veces.
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