1. La escultura. Los escultores romanos estuvieron muy influidos por los modelos griegos. Su principal innovación fue introducir el realismo a través de retratos y relieves conmemorativos.
- Los retratos romanos procuraban ser fieles al modelo, mostrando incluso los defectos de la persona representada. El busto, que es la representación de la cabeza y una parte del tronco, alcanzó un enorme éxito, así como las estatuas ecuestres.
- El relieve: los romanos fueron maestros en el relieve. Algunos muestran escenas de la vida cotidiana y otros evocan las gestas de los ejércitos y de los emperadores.
- Representaban escenas mitológicas y de la vida cotidiana, paisajes, edificios y retratos.
- Se realizaban con la técnica del fresco y se protegían con una capa de cera que avivaba los colores.
- Se caracterizaba por su realismo, detallismo, colorido y uso de la perspectiva.
Los mosaicos podían tener decoración geométrica o figurativa y solían usar los mismos temas que en la pintura.
Los romanos construían los mosaicos con pequeñas piezas cúbicas llamadas teselas. La palabra tesela viene del latín tessellae, que a su vez viene del griego y que significa, cuatro. Así la obra de mosaico se llamaba opus tessellatum. El material de estas teselas era rocas calcáreas, vidrio coloreado, cerámica, etc.
Columna Trajana Genius de Augusto Relieve del Arco de Septimio Severo Mosaico del Planetario (Itálica)
Pintura mural de una casa en Pompeya Mosaico de La Casa de los Pájaros (Itálica) Detalle de un busto de Marcus Porcius Cato Uticensis, 80 a.C.